Vemos con creciente preocupación el aumento significativo de niños con dificultades en la comprensión del lenguaje verbal, aun cuando poseen una audición normal. Este tipo de manifestación se conoce con el nombre de desorden del procesamiento auditivo, el cual, tal como su nombre lo dice se relaciona con un pobre procesamiento auditivo central.
El procesamiento auditivo central hace referencia a aquellos mecanismos que se activan momentos después de la recepción del sonido; es decir, aquellos encargados de reconocer e interpretar los sonidos, y los responsables de una serie de habilidades fundamentales para un adecuado desarrollo infantil.
Estas son algunas de las manifestaciones que podemos encontrar cuando existen dificultades en el procesamiento auditivo:
- Pobre seguimiento de instrucciones verbales.
- Incapacidad para identificar la fuente de sonido.
- Lentitud en la comprensión de órdenes verbales.
- Constante solicitud para repetir lo que se ha dicho.
- Presencia de dificultades en la memoria, la atención, el comportamiento (irritabilidad) y el rendimiento académico.
El desorden del procesamiento auditivo ha sido fuertemente asociado con infecciones de oído repetitivas. Es por ello que se debe estar muy atento a la salud auditiva de los niños. Los síntomas aparecen durante los primeros años escolares, se incrementan a medida que el niño crece, y se acentúan con los requerimientos académicos cada vez más exigentes.
Teniendo en cuenta la complejidad de estos desórdenes, el enfoque terapéutico debe ser intensivo, individualizado y multidisciplinario. Adicionalmente, es crucial la identificación temprana para dar paso a una intervención pronta de manera que se aproveche al máximo la plasticidad neuronal.
Fuentes: Ruiz Restrepo, Isabel Juliana; Castro Medina, José Rafael. (2006). Desórdenes del procesamiento auditivo. Iatreia, Diciembre, 368-376.